Textura
del suelo
La textura del suelo está determinada por la proporción
de los tamaños de las partículas que lo conforman. Para los suelos en los que
todas las partículas tienen una granulometría similar, internacionalmente se
usan varias clasificaciones, diferenciándose unas de otras principalmente en
los límites entre las diferentes clases. En un orden creciente de granulometría
pueden clasificarse los tipos de suelos en arcilla, limo, arena, grava,
guijarros, barro o bloques.
En función de cómo se encuentren mezclados los materiales
de granulometrías diferentes, además de su grado de compactación, el suelo
presentará características diferentes como su permeabilidad o su capacidad de
retención de agua y su capacidad de usar desechos como abono para el
crecimiento de las plantas.
Importancia
del suelo
El suelo tiene gran importancia porque interviene en el
ciclo del agua y los ciclos de los elementos y en él tienen lugar gran parte de
las transformaciones de la energía y de la materia de todos los ecosistemas.
Además, como su regeneración es muy lenta, el suelo debe
considerarse como un recurso no renovable y cada vez más escaso, debido a que
está sometido a constantes procesos de degradación y destrucción de origen
natural o antropológico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario