jueves, 14 de noviembre de 2013

Permeabilidad y porosidad del suelo

PERMEABILIDAD

Permeabilidad es la propiedad que tiene el suelo de transmitir el agua y el aire y es una de las cualidades más importantes que han de considerarse para la piscicultura. Un estanque construido en suelo impermeable perderá poca agua por filtración.

Mientras más permeable sea el suelo, mayor será la filtración. Algunos suelos son tan permeables y la filtración tan intensa que para construir en ellos cualquier tipo de estanque es preciso aplicar técnicas de construcción especiales. En un volumen de esta colección que aparecerá próximamente se ofrecerá información sobre dichas técnicas.

¿Qué factores afectan a la permeabilidad del suelo?

Muchos factores afectan a la permeabilidad del suelo. En ocasiones, se trata de factores en extremo localizados, como fisuras y cárcavas, y es difícil hallar valores representativos de la permeabilidad a partir de mediciones reales. Un estudio serio de los perfiles de suelo proporciona una indispensable comprobación de dichas mediciones. Las observaciones sobre la textura del suelo, su estructura, consistencia, color y manchas de color, la disposición por capas, los poros visibles y la profundidad de las capas impermeables como la roca madre y la capa de arcilla, constituyen la base para decidir si es probable que las mediciones de la permeabilidad sean representativas.

El suelo está constituido por varios horizontes, y que, generalmente, cada uno de ellos tiene propiedades físicas y químicas diferentes. Para determinar la permeabilidad del suelo en su totalidad, se debe estudiar cada horizonte por separado.

La permeabilidad del suelo se relaciona con su textura y estructura

El tamaño de los poros del suelo reviste gran importancia con respecto a la tasa de filtración (movimiento del agua hacia dentro del suelo) y a la tasa de percolación (movimiento del agua a través del suelo). El tamaño y el número de los poros guardan estrecha relación con la textura y la estructura del suelo y también influyen en su permeabilidad.

Variación de la permeabilidad según la textura del suelo

Por regla general, como se muestra a continuación, mientras más fina sea la textura del suelo, más lenta será la permeabilidad:

Arenosos
5.0   cm/HR
Franco arenosos
2.5   cm/HR
Franco
1.3    cm/HR
Franco arcillosos
0.8     cm/HR
Arcilloso limosos
0.25   cm/HR
Arcilloso
0.05    cm/HR

 Variación de la permeabilidad según la estructura del suelo

La estructura puede modificar considerablemente las tasas de permeabilidad mostradas anteriormente de la forma siguiente:

Tipo de estructura
Permeabilidad
Laminar
- Gran traslapo
De
muy lenta
a
muy rápida
- Ligero traslapo
En bloque
Prismática
Granular

POROSIDAD
Como consecuencia de la textura y estructura del suelo tenemos su porosidad, es decir su sistema de espacios vacíos o poros.
Los poros en el suelo se distinguen en: macroscópicos y microscópicos.
Los primeros son de notables dimensiones, y están generalmente llenos de aire, en efecto, el agua los atraviesa rápidamente, impulsada por la fuerza de la gravedad. Los segundos en cambio están ocupados en gran parte por agua retenida por las fuerzas capilares.
Los terrenos arenosos son ricos en macro poros, permitiendo un rápido pasaje del agua, pero tienen una muy baja capacidad de retener el agua, mientras que los suelos arcillosos son ricos en micro poros, y pueden manifestar una escasa aeración, pero tienen una elevada capacidad de retención del agua.
La porosidad puede ser expresada con la relación;
 Dónde:
Ve = volumen de espacios vacíos, comprendiendo los que están ocupados por gases o líquidos;
V = volumen total de la muestra, comprendiendo sólidos, líquidos y gases.
La porosidad puede ser determinada por la fórmula:
 
 

 
Dónde:
P = porosidad en porcentaje del volumen total de la muestra
S = densidad real del suelo;
Sa = densidad aparente del suelo.
En líneas generales la porosidad varía dentro de los siguientes límites:
  • Suelos ligeros: 30 - 45 %
  • Suelos medios: 45 - 55 %
  • Suelos pesados: 50 - 65 %
  • Suelos turbosos: 75 - 90 %









miércoles, 13 de noviembre de 2013

Naturaleza del suelo

Los componentes primarios de suelo son:
  1. Compuestos inorgánico, no disueltos, producidos por la meteorización y la descomposición de las rocas superficiales.
  2. Los nutrientes solubles utilizados por las plantas.
  3. Distintos tipos de materia orgánica, viva o muerta.
  4. Gases y agua requeridos por las platas y por los organismos subterráneos.
La naturaleza física del suelo esta determinada por la proporción de partículas de varios tamaños. Las partículas inorgánicas tienen tamaños que varían entre el de los trozos distinguibles de piedra y grava hasta los de menor de 1/40.000 centímetro. Las grandes partículas del suelo, como la arena y la grava, son en su mayor parte químicamente inactivas; pero las pequeñas partículas inorgánicas, componentes principales de las arcillas finas, sirven también como deposito de los que las raíces de las plantas extraen nutrientes. El tamaño y la naturaleza de estas partículas inorgánicas diminutas determinan en gran medida la capacidad de un suelo para almacenar agua, vital para todos los procesos de crecimiento de las plantas.

La parte orgánica del suelo esta formada por restos vegetales y restos animales, junto a cantidades variables de materia orgánica amorfa llamada Humus. La fracción orgánica representa entre el 2 y el 5% del suelo superficial en las regiones húmedas, pero pude ser menos del 0.5% en suelos áridos o mas del 95% e suelos e turba.

El componente liquido de los suelos, denominado por los científicos solución del suelo, es sobre todo agua con varias sustancias minerales en disolución, cantidades grandes de oxigeno y dióxido de carbono disueltos. La solución del suelo  muy compleja y tiene importancia primordial al ser el medio por el que los nutrientes son absorbidos por las raíces de las plantas. Cuando la solución de suelo carece de los elementos requeridos para el crecimiento de las plantas, el suelo es estéril.

Los principales gases contenidos en el suelo son el oxigeno, el nitrógeno y el dióxido de carbono. El primero de estos gases es importante para el metabolismo de las plantas porque su presencia es necesaria para el crecimiento de varias bacterias  de otros organismos responsables de l descomposición de la materia orgánica. La presencia de oxigeno también es vital para el crecimiento de las plantas ya que su absorción por las raíces es necesaria para sus procesos metabólicos.

  


Tomar Conciencia

 
 


Suelo como recurso


Recurso del suelo

http://www.virtual.unal.edu.co/cursos/IDEA/2007223/lecciones/lect13/lect13_2.html

Biologia del suelo



Recurso Natural

El Suelo
 
Uno de los principales recursos que brinda la naturaleza al hombre es el suelo, ya que en él crecen y se desarrollan las plantas, tanto las silvestres como las que se cultivan para servir de alimento al hombre y los animales.
 
La formación de los suelos depende de un largo y complejo proceso de descomposición de las rocas, en el cual intervienen factores físicos, químicos y biológicos. La interacción de estos, como factores ecológicos, provoca la desintegración de los minerales que, unidos a los restos de animales y plantas en forma de materia orgánica, originan el suelo.
 
Los seres vivos intervienen en la destrucción de la roca madre y, además de los agentes climáticos, toman parte en la mezcla de sustancias del suelo, en su distribución horizontal, y añaden a éste materia orgánica. Las sustancias de desecho de animales y vegetales, así como los propios cuerpos de estos al morir, son las únicas fuentes de materia orgánica del suelo, la cual proporciona a éste algunos componentes esenciales, lo modifica de diferentes modos, y hace posible el crecimiento de fauna y flora variadas, que de otra manera no podrían existir.
 
Además, la materia orgánica incorporada al suelo almacena mayor cantidad de energía, obtenida del Sol por la fotosíntesis, que la materia inorgánica a partir de la cual se sintetizó. Por consiguiente, los seres vivos contribuyen a la formación del suelo aportando no solo materiales, sino también energía, tanto potencial como cinética.
 
La presencia de distintos tipos de minerales, las variaciones climáticas, la altura sobre el nivel del mar, la latitud geográfica y otros factores, determinan una gran variabilidad de los suelos, la cual se manifiesta en las características físicas y químicas de estos.
 
Otros fenómenos que se presentan en los suelos son el exceso de acidez y salinidad, los cuales imposibilitan la utilización óptima de los suelos.
 
Para evitar la degradación de los suelos es necesario:
  • Restituirles, por medio de la fertilización, los nutrientes que van siendo extraídos por las plantas o que son arrastrados por las aguas.
  • Evitar las talas y los desmontes desmedidos, así como las quemas, fundamentalmente en las laderas.
  • Preparar los surcos, en zonas de alta pendiente, en forma perpendicular a estas, de manera que el agua, al correr, no arrastre el suelo.
  • Proporcionar al suelo la cobertura vegetal necesaria para evitar la erosión.
  • Evitar la contaminación que provoca el uso indiscriminado de productos químicos en la actividad agrícola.

El suelo como recurso natural.


La flora y el suelo
La flora es el conjunto de especies vegetales que se pueden encontrar en una región geográfica, que son propias de un periodo geológico o que habitan en un ecosistema determinado. La flora atiende al número de especies mientras que la vegetación hace referencia a la distribución de las especies y a la importancia relativa, por número de individuos y tamaño, de cada una de ellas. Por tanto, la flora, según el clima y otros factores ambientales, determina la vegetación.

En Botánica, flora se refiere al conjunto de las plantas que pueblan un país (y por extensión una península, continente, clima, una sierra, etc.), la descripción de éstas, su abundancia, los periodos de floración, etc.

La flora es un recurso natural muy importante ya que brinda servicios vitales a los ecosistemas y los seres vivos que los habitan como: generación de oxígeno, conservación de mantos acuíferos, evita la erosión del suelo, regula la temperatura y aumenta la humedad atmosférica propiciando la precipitación, es fuente de alimentos para los herbívoros, es fuente de medicamento para los seres humanos, recicla nutrientes esenciales para la agricultura y contribuye a producir y mantener los suelos fértiles por medio de la materia orgánica.
En las regiones naturales de México este recurso es abundante y muy diverso, las asociaciones vegetales no solo se ubican y son aprovechados en las regiones tropicales y templadas. También en las regiones áridas y semiáridas de nuestro país existen muchas especies vegetales que son aprovechadas por la sociedad.

La fauna y el suelo
La fauna es el conjunto de especies animales que habitan en una región geográfica, que son propias de un período geológico o que se pueden encontrar en un ecosistema determinado.
La fauna es un recurso utilizado desde los orígenes de la humanidad. Los primeros seres humanos consideraban la caza como actividad primordial ya que el animal que se cazaba era plenamente aprovechado (carne, huesos, etc.). Afortunadamente nuestras autoridades han decretado leyes para que se proteja la fauna silvestre.

La Zoogeografía se ocupa de la distribución espacial de los animales. Ésta depende tanto de factores abióticos como de factores bióticos. Entre éstos sobresalen las relaciones posibles de competencia o de depredación entre las especies. Los animales son muy sensibles a las perturbaciones que alteran su hábitat, por ello, un cambio en la fauna de un ecosistema indica una alteración en uno o varios de los factores de éste.

El suelo como recurso natural


El suelo es uno de los principales recursos que brinda la naturaleza. La formación de los suelos depende de un largo y complejo proceso continental. Es lentamente renovable cuando se genera de manera permanente a través de procesos naturales y por el manejo adecuado que los grupos humanos hacen del mismo. Es no renovable cuando en un espacio de terreno, el promedio de erosión superficial supera su tasa de generación, es decir cuando es más rápida la destrucción que la renovación.

Las diferentes actividades que los grupos humanos realizan en los espacios geográficos traen como consecuencia el rápido deterioro del suelo y de sus características básicas. En las últimas décadas, cerca de la tercera parte de la tierra que se cultiva en el mundo se ha erosionado a una tasa más rápida que la de su propia formación; en muchos países más de la mitad de los suelos han sido afectados por la erosión a diferentes niveles, por ejemplo: Nepal 95%, Madagascar 79%, Etiopía 53% y Turquía 95%.

En México más de 15% de los suelos han sufrido perdida de la fertilidad y el problema aumenta porque de las 32 entidades federativas de nuestro país, 25 de ellas presentan erosión en más de 70% de superficie.

El suelo es la base sobre la que crece vegetación y el resto de los seres vivos de la biosfera. Es la fuente de alimento para las plantas y el espacio vital donde se desarrollan la agricultura, la ganadería y silvicultura; actividades básicas para la alimentación de los seres humanos.

Formación de los suelos
La formación de los suelos depende de un largo y complejo proceso de descomposición de las rocas, en el cual intervienen factores físicos, químicos y biológicos. La interacción de estos, como factores ecológicos, provoca la desintegración de los minerales que, unidos a los restos de animales y plantas en forma de materia orgánica, originan el suelo.

Los seres vivos intervienen en la destrucción de la roca madre y, además de los agentes climáticos, toman parte en la mezcla de sustancias del suelo, en su distribución horizontal, y añaden a éste materia orgánica.

Las sustancias de desecho de animales y vegetales, así como los propios cuerpos de estos al morir, son las únicas fuentes de materia orgánica del suelo, la cual proporciona a éste algunos componentes esenciales, lo modifica de diferentes modos, y hace posible el crecimiento de fauna y flora variadas, que de otra manera no podrían existir.

La presencia de distintos tipos de minerales, las variaciones climáticas, la altura sobre el nivel del mar, la latitud geográfica y otros factores, determinan una gran variabilidad de los suelos, la cual se manifiesta en las características físicas y químicas de estos.

 


 

 

 

Tipos de contaminacion


Origen de la contamiacion del suelo


Composicion del suelo y subsuelo


jueves, 7 de noviembre de 2013




 
 

Efectos desfavorables de la contaminación


 Efectos desfavorables de la contaminación

La contaminación puede definirse como el aporte de un elemento o de un compuesto químico desde el exterior del lugar, que provoca un aumento respecto a la concentración inicial, lo que produce efectos desfavorables, tanto por su acción desactivadora, como si provocan un aumento excesivo de la actividad.

Los contaminantes provocan, por lo general, efectos negativos sobre el medio ambiente que pueden actuar directa o indirectamente sobre el sistema suelo. A continuación, se describen algunos de los efectos de la contaminación.

 Efectos directos sobre los suelos

 Inhibición de la actividad enzimática de los mismos debido a la destrucción del poder de autodepuración por procesos de regeneración biológica normales, al haberse superado la capacidad de aceptación del suelo. Se ve afectado el ciclo biogeoquímico y la función de biofiltro.

Disminución cualitativa y cuantitativa del crecimiento normal de las poblaciones de microorganismos y la fauna del suelo o bien, alteración de su diversidad, lo que aumenta la fragilidad del sistema.

 Disminución del rendimiento de las cosechas.

 Cambios en la composición de los productos, con riesgo para la salud de los consumidores, al entrar determinados elementos en la cadena trófica.

 Efectos indirectos sobre los suelos

 Contaminación de las aguas superficiales y freáticas por procesos de transferencia. Se alcanzan concentraciones superiores a las consideradas aceptables.

 Variación de la disponibilidad de elementos a largo plazo en los suelos, como consecuencia de cambios en las propiedades físico-químicas de los mismos.

 Reducción de la fertilidad del suelo, al disminuir la flora y fauna del mismo.

 Modificación de la estructura del suelo debido a la pérdida de fertilidad del mismo.

Comportamiento de los metales en el sistema suelo-planta


Comportamiento de los metales en el sistema suelo-planta

El sistema suelo-planta se considera un sistema abierto, que se encuentra sujeto a aportes, tales como contaminantes, fertilizantes y pesticidas, y también a pérdidas, mediante lixiviación, erosión o volatilización.

La incorporación de los metales pesados por las plantas se produce fundamentalmente desde el suelo, a través de las raíces, y está influenciada por varios factores entre los que destacan el tipo de suelo, la temperatura, pH, aireación, condiciones redox y fertilización, la especie vegetal, el momento del desarrollo y el sistema radicular, entre otros.

Aparte de la absorción que tiene lugar por medio de las raíces, las plantas también pueden incorporar cantidades significativas de algunos elementos a través de la absorción foliar. Una vez que los iones metálicos han sido absorbidos, pueden moverse por toda la planta.

Este movimiento depende del tipo de metal, del órgano de la planta y de su edad. En general, la proporción en que los elementos son movilizados en el interior de las plantas disminuye conforme al siguiente orden: Cd>B>Zn>Cu>Pb.

Los metales pesados incorporados al suelo pueden seguir cuatro diferentes vías:

 Quedar retenidos en la solución del suelo o bien, fijados por adsorción, complejación y/o precipitación.

 Ser absorbidos por las plantas e incorporarse a las cadenas tróficas.

Pasar a la atmósfera por volatilización.

 Movilizarse a las aguas superficiales o subterráneas.

Cuando un contaminante se incorpora al suelo desencadenarse una serie de procesos físicos, químicos o biológicos que condicionan los efectos que éste puede causar no sólo sobre el sistema suelo sino también sobre el resto de compartimentos ambientales y, sobre la cadena trófica. Para valorar el impacto ambiental de la contaminación en el sistema suelo-planta se deben conocer las características del contaminante, del medio receptor y su entorno y, los modelos que rigen el comportamiento del contaminante y su transferencia a las plantas. Una vez incorporado el contaminante, éste puede verse influenciado por procesos tales como transformación, retención y transporte.

Umbrales de contaminación en edafología

Las aportaciones de residuos de origen industrial, urbano o agrícola pueden ser optimizadas teniendo en cuenta que el suelo puede actuar como filtro y reactor mediante procesos físico-químicos y biológicos. Sin embargo, al considerar el suelo como receptor de residuos hay que reconocer que su capacidad de aceptación no es ilimitada. De forma que, las prácticas agrícolas habituales como la utilización agrícola de compost y lodos de depuradora, han determinado que en diferentes países como Holanda y determinados organismos oficiales, pusiesen a punto una legislación basada en valores de referencia máximos de contenido en metales pesados que podrían alcanzarse en los suelos, de modo que por encima de estos umbrales se puede considerar que existe contaminación.

Posteriormente a su puesta en funcionamiento, se puso de manifiesto que las normas basadas en umbrales o límites, independientemente del tipo de suelo, no son generalmente eficaces. Esto se debe a que la movilidad o biodisponibilidad de los elementos del suelo depende de sus características como, por ejemplo, el pH o la materia orgánica, así como de las condiciones climáticas. Por tanto, actualmente se admite la necesidad de tener en cuenta el tipo de suelo receptor o algunas de sus características para establecer umbrales de referencia en relación con la contaminación por sustancias como los metales pesados u otros compuestos de naturaleza inorgánica y orgánica.

Como consecuencia, más recientemente, se ha establecido la necesidad de conocer los valores de fondo que son independientes de las prácticas agrícolas, por lo que se deben medir en suelos naturales.

Formas de retención y disponibilidad de los metales en el suelo


Formas de retención y disponibilidad de los metales en el suelo

Los metales pesados pueden presentarse en el suelo bajo diferentes formas:

  • Solubles en la solución del suelo.
  • Como iones intercambiables de los coloides que integran el complejo de cambio.
  • Formando complejos con la materia orgánica.
  • Adsorbidos en los óxidos e hidróxidos de Fe, Mn y Al, sulfuros y fosfatos.
  • Como constituyentes de los minerales secundarios del suelo.

Los metales pesados son retenidos en los suelos de distintas formas. A su vez, dichas formas de retención representan diferentes grados de disponibilidad relativa para las plantas.

  • Formas químicas de los metales en el suelo y su disponibilidad relativa para las plantas.

Formas de retención en el suelo
Disponibilidad relativa
Ión en la disolución del suelo
Fácilmente disponible
Ión en complejo de intercambio orgánico o inorgánico
Disponible
Metales compleja dos o quelatados por compuestos orgánicos
Menos disponible
Metal precipitado o coprecipitado
Disponible sólo si ocurre un alteración química
Incorporado en la matriz biológica
Disponible después de la descomposición
Metal en la estructura mineral
Disponible después de la alteración mineral

 

 

 






Contaminacion del suelo por materiales pesado

http://www.infoagro.com/abonos/contaminacion_suelos_metales_pesados.htm

Suelo y problemas de contaminacion

http://edafologia.fcien.edu.uy/archivos/Suelos%20y%20problemas%20ambientales.pdf

Tratamiento de suelos contaminados


Tratamiento de suelos contaminados

Debido a la complejidad y diversidad de las circunstancias que rodean a un suelo contaminado, no hay dos casos semejantes y por tanto no hay una solución aplicable de forma general.

 Técnicas de tratamiento

1.- Confinamiento: es el conjunto de medidas destinadas a aislar la fuente de contaminación, evitando la salida de lixiviados, polvo y gases y la entrada de aguas superficiales y subterráneas. Algunas de estas medidas son la cobertura, la instalación de barreras y los sistemas de recogida de aguas y lixiviados.

2.- Tratamiento "in situ": se llama así al realizado en el propio espacio contaminado, sin extraer el suelo, mediante técnicas que están en desarrollo. Se aplica cada vez con más frecuencia por ser la más barata.

3.- Tratamiento "on site": es el que se realiza en el mismo lugar pero extrayendo el suelo contaminado del terreno. Se utilizan unidades móviles de tratamiento que están diseñadas para limpiar el suelo o el agua contaminada. Es más cara que la anterior.

4.- Tratamiento "off site": se llama así al que se realiza fuera del emplazamiento, en instalaciones autorizadas para la recuperación de suelos contaminados o el tratamiento de residuos industriales especiales. Tienen que ser instalaciones cercanas al suelo contaminado porque el transporte es un problema que encarece mucho el tratamiento.

Tecnologías de tratamiento:

Se puede hacer una clasificación de las diferentes tecnologías según el proceso utilizado en cada una de ellas y que dependerá sobre todo del tipo de contaminante presente. Una clasificación sería la siguiente:

Tecnologías térmicas:

Un ejemplo es la Incineración que consiste en quemar los contaminantes y la materia orgánica natural del suelo contaminado. Con esta tecnología el suelo queda biológicamente inerte y alterado de forma irreversible.

 Tecnologías físico-químicas:

Extracción con disolventes, consiste en añadir al suelo agua para obtener un fango que se mezcla con disolvente a bajas temperaturas. El disolvente extrae los contaminantes orgánicos adsorbidos en las partículas de suelo.

Son técnicas que se realizan con el suelo excavado pero que son muy caras y solo se utilizan cuando los contaminantes son muy tóxicos y es necesario eliminarlos del suelo. Se utilizan para suelos contaminados con aceites y PCBs.

Lavado con agua como el lavado in situ, consiste en inyectar, mediante un sistema de rociadores o pozos de inyección, agua limpia por encima de la zona contaminada. De esta forma el agua se infiltra a través del suelo contaminado y lo va lavando. Para que pueda realizarse es necesario que el suelo sea permeable y tener la garantía de que no se produce migración de contaminantes a aguas subterráneas.

Solidificación/Estabilización, consiste en reducir la movilidad de los contaminantes mediante su incorporación a materiales sólidos con baja permeabilidad. El mecanismo de fijación puede ser físico o químico, y los materiales variados como cemento, silicatos, termoplásticos y polímeros orgánicos

Vitrificación, está basada en un calentamiento eléctrico con el que los residuos se funden en una matriz vítrea, muy resistente, que impide la fuga de los lixiviados

 Arrastre in situ con aire, se fuerza un flujo de aire a través del suelo mediante vacío o presión. Los componentes volátiles son arrastrados por la corriente de aire. Continuamente se extrae el aire contaminado de los poros del suelo y se introduce aire limpio. Se utiliza para compuestos orgánicos volátiles (COVs).

Arrastre con vapor, se inyecta vapor y aire caliente a profundidades de hasta 10 metros. Esta mezcla calienta el suelo y causa la evaporación de los componentes químicos.

Electro migración, consiste en aplicar un campo eléctrico al suelo lo que provoca la migración de los contaminantes iónicos hacia los electrodos. Los electrodos están llenos de disoluciones químicas y conectadas a dos sistemas separados de circulación. En esas disoluciones se separan los contaminantes.

Tecnologías biológicas:

Consisten en la degradación de contaminantes orgánicos mediante la acción de microorganismos. Estas tecnologías están condicionadas por factores como los siguientes:

- biodegradabilidad de los contaminantes presentes

- presencia de componentes inhibidores de esta degradación

- temperatura del suelo

- cantidad de oxígeno en el suelo

- pH del suelo

- concentración de nutrientes en el suelo

- solubilidad de los contaminantes presentes

Se utiliza para suelos contaminados con pesticidas, gasóleo, gasolina, aceites y ciertos compuestos orgánicos halogenados.

Los diferentes métodos utilizados son:

"Landfarming" o laboreo, los suelos contaminados son excavados y tratados en espacios abiertos. Las capas del suelo son aireadas mediante volteo y los lixiviados son filtrados y recogidos.

Biodegradación en reactor, consiste en la adición del agua al suelo hasta formar un fango con un 50% en peso. Se pueden añadir microorganismos al principio o durante el proceso. Cuando la biodegradación ha terminado, hay que deshidratar el suelo.

Biodegradación in situ, consiste en potenciar la biodegradación natural del suelo mediante aporte de nutrientes (fósforo y nitrógeno), oxígeno y a veces, inoculación de cultivo de bacterias. También es posible ajustar algunos parámetros ambientales, para ayudar, como el pH y la temperatura del suelo.